De todo un poco
Este viernes hice una escapada a Zamora. Fue un viaje fugaz; el viernes a las 2 estaba en carretera y el sábado a las 8 y media ya estaba cogiendo el camino de vuelta. Aun así mereció la pena, no tengo ninguna duda. Gran día el viernes y gran día el sabado. Al llegar, cena, ducha y a salir... y gran noche por Gijón. Grandioso Jav... y Barata casi a su altura. El resto disfrutabamos del espectáculo, que no es poco.
El lunes la cosa cambia. Volvemos a empezar la semana como la acabamos el viernes, en el trabajo. En oviedo y en el chollo. Broncas que no vienen a cuento y un cierto desprecio y/o prepotencia por parte del jefe, aunque más bien habria que llamarlo mi sargento. Ordeno y mando y dirijo operaciones, una serie de recuerdos a la familia y alguna alusión a tu capacidad intelectual es lo que te esperas cuando te suena el teléfono. Todo un paisano.
Y en estas estamos, dos días buenos y una semana mala; porque la vida tiene que tener de todo un poco. Una de cal y una de arena.
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